Por increíble que parezca al iniciar un negocio es común (lamentablemente) que lo referente a la contabilidad e impuestos se pase por alto, lo anterior no se entiende si partimos de que la finalidad de todo empresario debiera ser la de ser transparente para el SAT, es decir, que la autoridad no tenga necesidad de voltear a vigilar tus acciones, todo mundo debiera preguntarse, ¿Cómo se logra?, la respuesta es simple; siendo un contribuyente cumplido.
¿Cómo lograr ser invisible para el SAT?
El primer objetivo que se debe fijar es la oportuna y correcta presentación de las declaraciones de impuestos (y demás obligaciones fiscales) en tiempo y forma. Resulta de utilidad tener debidamente identificadas y señaladas las fechas de vencimiento en un calendario físico o recordatorios en agendas virtuales. De la misma forma resulta sano la obtención mensual de la opinión del cumplimiento de obligaciones fiscales, vulgo 32D.
Contabilidad al día.
Para poder cumplir con el objetivo señalado el empresario debe tener en mente que requiere tener la contabilidad completa y al día. Teniendo claro que la contabilidad se integra por diversos rubros, como pueden ser; facturación, cobranza, compras, gastos, nóminas, seguridad social, pagos a proveedores, etc.
Equipo técnico y humano.
En dicho escenario del armado de la contabilidad el empresario debe preguntarse si cuenta con el personal y equipo adecuado para el debido procesamiento de la información e integración de la contabilidad. Puedes contar con equipo y software, pero si no tienes el personal capacitado la posibilidad de incumplimiento se hace presente, pasa exactamente lo mismo si tienes personal competente y no le proporcionas las herramientas necesarias.
Dependiendo del tamaño de la empresa las labores serán realizadas por una o mas personas, conviene sentarse con ellos a inicio de año y fijar plazos y metas en materia de integración de la contabilidad y el cumplimiento de obligaciones.
Haciendo la tarea.
Quizá eso de “volverse invisible” sea mas sencillo de asimilar si visualizamos a la vida del contribuyente como si de un alumno en la escuela se tratara. Es una realidad que si el alumno no lleva la tarea, no lleva el uniforme, no llega puntual, falta a clases, los maestros van a empezar a tenerlo como incumplido y bajo lupa su desempeño, ¿Quieres estar bajo la lupa?, ¿Ya programaste tu reunión de planificación y compromisos con el total de personas que intervienen en la integración de la contabilidad?, estas muy a tiempo de hacerlo.
Es posible que como empresario no fueras consciente de que te conviene ser invisible ante el SAT, pero estoy seguro que algo que no quieres son problemas con la autoridad fiscal. Por lo tanto, define quienes en tu empresa intervienen en la integración de la contabilidad, fija metas y plazos, invita a dicha reunión a tu asesor fiscal y entonces, empieza a cumplir y disfrutar de las ventajas de ser invisible.
Recuerda, para ser invisible no existe una pócima mágica, basta con poner atención a los detalles para lograrlo. Así que si no tienes aun de manera formal tu programa de cumplimiento de obligaciones fiscales, ¿Qué esperas?
El presente artículo fue publicado originalmente en el Número 65 Volumen I (Febrero 2024) de la revista electrónica Audacia Corporativa Fiscal, para leer este y mas contenido de interés click en lo destacado o en cualquiera de los siguientes vínculos;